Tula de Allende. Tras una manifestación de propietarios de giros rojos en la demarcación, el gobierno local en coordinación de la Copriseh, autorizaron la reapertura por dos días a la semana de bares, cervecerías, cantinas y pulquerías luego de cuatro meses de cierre ante la pandemia de SARS-CoV-2.
El permiso se otorgó, pese a que, de acuerdo con la página de Internet del gobierno federal coronavirus.gob.mx, los casos positivos de infecciones de la Covid 19 suman 203, y se contabilizan 42 defunciones a causa de la cepa viral.
Ayer, los inconformes se dieron cita pocos minutos antes de las 8 horas en la presidencia municipal con el objetivo de tomar la sede del Ejecutivo local para no dejar entrar a los funcionarios públicos a su centro de trabajo, y así paralizar a la administración encabezada por el alcalde Gadoth Tapia Benítez.
Con pancartas en mano, los microempresarios se quejaron de que tienen cuatro meses sin que se les permita la apertura, y por tanto sin generar ganancias que les ayuden al sustento familiar, que está de por sí mermado por la crisis económica que persiste en el país.
Dijeron que no sólo son ellos como dueños de los establecimientos, sino que por cada giro rojo que hay, al menos 20 familias padecen de complicaciones financieras por la determinación de las autoridades.
Los inconformes fueron atendidos por el secretario municipal, Alejandro Álvarez Cerón, quien tras un largo dialogo determinó autorizar dos días de apertura a giros rojos, con excepción de centros nocturnos y discotecas.
Los comercios abrirán en un horario de 5 de la tarde a media noche, los viernes y sábados, pero sólo si siguen estrictos lineamientos sanitarios para evitar la propagación del virus. Se puntualizó que, si se incumple, la autoridad local, de nuevo, dispondrá del cierre, “aunque si todo sale bien, los días de funcionamiento podrían ampliarse”.
Por Miguel Á. Martínez