Alberto Witvrun.-El Clan Universitario celebró el desbloqueo de las seis cuentas bancarias congeladas a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) hace 15 meses por la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) y tratan de hacerlo ver como un triunfo sobre Santiago Nieto Castillo, además que para los propósitos políticos del presidente del Patronato Universitario, el volver a manejar los 151 millones de dólares llega en el momento justo.
Triunfo amargo porque en las siguientes horas del falló; Nieto Castillo aclaró que la orden del tribunal no detiene la investigación sobre el origen de los recursos y se reveló la existencia de una solicitud de la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) por posible vínculo de funcionarios universitarios con la delincuencia organizada.
Para la UIF existen movimientos irregulares que pudieran estar ligados al lavado de dinero y se insiste en que la solicitud de la DEA está incluida en el expediente principal y se atribuye la decisión de Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Noveno Circuito a la jurisprudencia generada por Eduardo Medina Mora, que ha permitido descongelar cuentas y a que la diputada federal sosista Lidia García Anaya, en diciembre le cumplió a su jefe.
La ex dirigente del Sindicato de Personal Académico cabildeó en San Lázaro para que no se otorgarán mayores facultades a la UIF; y propuso que está, con base en la orden de un juez, debe notificar por escrito a la persona cuyas cuentas fueron bloqueadas, así como las causas de su inclusión en la lista de personas bloqueadas y eliminar el párrafo que permitía a la Secretaría de Hacienda, promover la extinción de dominio sobre recursos bloqueados.
El recuperar el manejo de esos recursos sin duda representa una alivio para Gerardo Sosa Castelán, pero la investigación de la DEA mantiene la presión sobre los jefes del clan, en especial sobre él, si se considera la declaración a varios medios de Santiago Neto, sobre que le merece respeto la UAEH como institución, no así el actuar de algunos de sus funcionarios, por eso no quitarán el dedo de la investigación.