Tula de Allende.- Expusieron comerciantes de Tula y la región las dificultades económicas que ha traído consigo el hecho de que los tres órdenes de gobierno hayan dispuesto el cierre de giros comerciales no esenciales a partir de la semana pasada, puesto que dicen que ellos tienen que pagar rentas y en algunos casos hasta los sueldos de los empleados.
Reprocharon que las autoridades no les permitan la apertura, cuando en sus negocios no se generan aglomeraciones como en los centros comerciales, donde asisten cientos de personas, cuando ellos, únicamente tienen un máximo de cinco clientes a la vez, lo que permite guardar la “sana distancia”.
Ampliaron que las medidas tomadas por las autoridades, que son de observación obligatoria para el pequeño comercio, van a terminar por acabar con las finanzas locales, dado que, aunque algunos mercantes tienen sus ahorros para enfrentar durante un tiempo la contingencia, a estas alturas, “ya se les están acabando”.
Sostuvieron que ante el cierre ordenado por el gobierno federal y estatal para contrarrestar al #Covid19, han tenido que buscar alternativas de venta, colocando sus números personales para cualquier venta o pedido a domicilio que puedan entregar, aunque comentaron que tal estrategia puede resultar contraproducente.
En este sentido aseveraron que podrían ser víctimas de la delincuencia, mediante extorsiones telefónicas, y por el temor que da al recibir una llamada de esta naturaleza, puedan caer en el engaño y ser víctimas de la delincuencia, “quien les arrebataría el poco dinero que aún les queda para afrontar la contingecia”, por lo que pidieron apoyo económico del estado y la federación.
Por Miguel Á. Martínez