Arturo G. Alanis. Actopan.- Con notable refuerzo de medidas sanitarias, comerciantes semifijos del tradicional tianguis de los miércoles se instalaron en la Unidad Deportiva Municipal, este día 6, dejando libre los alrededores de la Plaza Juárez y las calles de la zona centro de esta ciudad, en las que cada semana ofrecían sus productos.
En dicho espacio deportivo, ubicado en las cercanías de la comunidad de La Estancia, se dio prioridad a la comercialización de productos de la canasta básica, destacando la presencia de importante número de humildes vendedores de hortalizas, frutas y huevo de rancho, provenientes de distintas comunidades actopenses y de municipios aledaños.
A pesar de sus limitaciones económicas, aquellos comerciantes en pequeño portaron su cubre-boca y en varios casos hasta se colocaron guantes, además de que la gran mayoría, sino es que todos, dispusieron de recipientes con gel antibacterial, en sus respectivos puestos, para la continua asepsia de ellos mismos y de la clientela.
No pocos integrantes de la Unión de Comerciantes manifestaron su conformidad con la reubicación temporal del tianguis de los miércoles, porque se les continúa brindando la posibilidad de obtener algún ingreso económico, mediante la venta de sus productos, que a su vez también les permite llevar el sustento diario a sus familias.
A la par, durante el miércoles de plaza, fue designada una cuadrilla de comerciantes, para vigilar que se respetara la disposición de que no ingresaran al tianguis más de dos personas, por familia, para realizar las compras, así como también para dotar de cubre-bocas a todas aquellas personas que no llevaran ese aditamento.
El hecho de prohibir la instalación de los distintos tianguis alrededor del territorio hidalguense con motivo de la contingencia nacional por coronavirus es un error de las autoridades consideraron tinaguistas de Tula y sus distintas comunidades.
Reiteraron que cancelar las plazas de la demarcación y la región, como se ha hecho desde hace casi un mes con el tianguis de los martes en la cabecera de Tlahuelilpan es un desacierto puesto que encarece los productos y ocasiona pánico entre la clientela de las centrales de abastos.
Ampliaron que se comienza a generar desorden y especulación lo que puede derivar en muchas ocasiones en saqueos y disturbios de grupos subversivos que se ponen a la cabeza de las masas para “vender la idea de desabasto para así poder saquear y delinquir impunemente”.
Al respecto, Concepción Villeda, comerciante de frutas y legumbres dijo que además del miedo y desorden que genera, se producen aglomeraciones en los pocos tianguis a los que se les permite la instalación.
Por este factor -dijo- ven rebasada su capacidad de atención ante la llegada de cientos de personas que buscan surtirse “de lo que haya”, lo que ocasiona que tampoco se respete la sana distancia y provocando con ello, condiciones propicias para la proliferación del SARS-CoV-2.