De acuerdo a datos de la ENOE (2017), las mujeres que son madres trabajadoras se enfrentan a condiciones más adversas que el resto de las personas, debido a las actividades propias de la maternidad; esta labor se ha complicado durante los días de cuarentena de acuerdo a la experiencia de mujeres hidalguenses. Consultadas al respecto, algunas madres de familia de Pachuca y la Zona Metropolitana, coincidieron en que la jornada de trabajo, a pesar de estar en casa se ha endurecido.
Gabriela HG consideró » un super desafío» afrontar la crianza y cumplir con las tareas domésticas, así como las de su trabajo en oficina, lugar al que sigue asistiendo a pesar de la contingencia.
Existen casos, como el de Araceli García, de mujeres que ahora fungen como fisioterapeutas sin experiencia previa, para atender a sus hijos con alguna discapacidad; «tiene que ejercitarse y no perder movilidad, ella acudía a Teletón a terapias, por la contingencia está cerrado» compartió con Vía Libre.
La carga emocional también fue otra de las respuestas recurrentes en las encuestadas; el agotamiento mental se hace presente tras horas de actividades sin freno, que no dejan espacio para la recreación o descanso personal durante el día.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2017 muestran que en México el 64% de las madres trabajadoras son subordinadas y remuneradas, 26.6% trabajan por cuenta propia y sólo 2.8% se desempeña como empleadora.
El mismo reporte evidencia que de 2.2 millones de madres solteras ocupadas de 15 años y más, casi la mitad de ellas (44.1%) no recibe alguna clase de prestaciones por su trabajo, es decir, son población sin garantía de seguridad social, como acceso a servicios de salud para ellas y sus familias.
Por Eunice L. Rodríguez