*No hay servicio eficiente que respalde el aumento, advierten consumidores
El incremento del 4 por ciento a las tarifas de energía eléctrica, es un duro golpe a la economía de la población, indica un sondeo; mientras la Comisión Federal de Electricidad (CFE), niega efecto negativo a la economía familiar.
A pesar de la petición ciudadana de congelar pagos durante el tiempo que dure la contingencia sanitaria por el COVID-19, como se ha hecho en otros países.
A partir de este mes los primeros 75 kilowatts-hora costarán 0.837 pesos en la tarifa básica con estímulo 1; categoría que corresponde al uso doméstico.
Vía Libre realizó una encuesta de respuesta abierta a jefas de familia en Pachuca y zona metropolitana, quienes calificaron de pésimo el servicio que ofrece la empresa en relación costo/servicio.
Cobros exagerados o no claros, falta de mantenimiento en postes y cableado, así como la falta de empatía por la situación actual en medio de la contingencia sanitaria fueron las principales observaciones que hicieron las encuestadas al respecto de las deficiencias en las que incurre la CFE.
Esmeralda Guzmán y Karla Alejandra, por ejemplo, denunciaron cambios sustanciales en sus recibos de luz que recién llegaron a sus hogares. Karla dijo pagar comúnmente $65 pesos, y este mes el cobro fue por $87 pesos; mientras que Esmeralda pasó de pagar $250 a $360 pesos.
Aunque la recomendación de la empresa a los usuarios es reducir el consumo eléctrico en los hogares con acciones como desconectar aparatos que no se usen continuamente o verificar el buen funcionamiento de los medidores, las encuestadas consideraron que al estar familias enteras encerradas las 24 horas del día es inevitable que la demanda energética sea mayor.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares (ENCEVI) del 2018, el consumo de energía eléctrica en el sector residencial representa una cuarta parte del consumo mundial.
En las viviendas particulares la cocción de alimentos, la iluminación, la refrigeración, el calentamiento de agua, la calefacción o enfriamiento de espacios, además del uso de aparatos de comunicación como computadoras o teléfonos móviles, son las actividades que concentran el requerimiento de electricidad.
Este mismo estudio dictaminó que estas actividades son indispensables para la subsistencia de sus habitantes y es el refrigerador el principal equipo consumidor de energía. Hasta 201, había 28.9 millones en uso.
Cabe recordar que en febrero de este año, la paraestatal dio a conocer que en Hidalgo el adeudo que mantenían algunos ayuntamientos, organismos operadores y comités de agua superaban los 100 millones de pesos, razón por la cual, la Agencia Estatal de Energía de Hidalgo condonó 24 millones de pesos para su liquidación.
Por Eunice L. Rodríguez