Alberto Witvrun.-Con el regreso de casi todos los legisladores que había solicitado licencia para competir por una candidatura en sus respectivos partidos a presidentes municipales también se concretó el ascenso del cachorro del clan universitario, al rendir protesta como diputado local Salvador Sosa Arroyo al no regresar a su curul José Antonio Hernández Vera por órdenes de su jefe y tío del nuevo legislador Gerardo Sosa Castelán.
Hernández Vera al igual que otros de sus correligionarios universitarios y neomorenistas se licenció para registrarse en el proceso interno de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para candidato a presidente municipal de Tulancingo, lo que no esperaba es que también se inscribió en el proceso el padre de su suplente y ex diputado local Damián Sosa Castelán.
Todo indica que sus buenos oficios con el alto clero del arzobispado de Tulancingo, no le fueron suficientes para mantenerse como diputado o con el apoyo del clan en sus aspiraciones de competir por la alcaldía tulancinguense, mientras que Sosa Arroyo, llega arropado con el regreso de los otros legisladores que tienen la orden de Gerardo Sosa de abrirle espacios y “hacerlo crecer”.
Hernández Vera, ya regresó a las consultas y superada la emergencia sanitaria, seguro volverá a ser un feligrés más en las misas dominicales de la catedral tulancinguense, dando gracias a que alcanzó por más de un año ocupar una curul en el Congreso de Hidalgo y bueno si se llega arrepentir Damián Sosa, tal vez Gerardo Sosa le de otra oportunidad y con su apoyo sea candidato de Morena, cuando se reanude el proceso electoral.
Mientras, esperemos si ,os demás legisladores con licencia regresan a sus curules, con el argumento de que tienen compromiso con sus electores, aunque para algunos lo más importante es seguir recibiendo la dieta, en tanto se reanuda el proceso electoral para la renovación constitucional de ayuntamientos para revivir sus aspiraciones.