Alberto Witvrun.-Cuestionados por la propia militancia de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) los diputados locales, que decidieron solicitar licencia para competir por una candidatura a presidente municipal quienes los califican de “chapulines” lejos de convertirse en activos de su partido, en la mayoría de los casos ya son un lastre que agudizó pugnas y rupturas internas.
Al inicio de la 64 Legislatura local, la pugna por el control administrativo del Congreso paralizó la actividad legislativa, mostrando la incapacidad política del ex rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Humberto Veras Godoy, conflicto que concluyó al ser relevado como coordinador de la fracción parlamentaria por Ricardo Baptista González.
Parálisis legislativa que afectó el andar de la entidad, ahora la renuncia en masa de los diputados morenistas, lo mismo que los de otros tres partidos, dejaron con mayoría simple al Congreso de Hidalgo, de 50 más 1, al grado que la sesión de este martes, tuvo que declararse en receso porque no había quorum, lo que afecta seriamente los trabajos legislativos.
Lo que habla de una irresponsabilidad política y falta de compromiso social, porque los diputados debieron preparar su salida y tener acercamiento con sus suplentes y la directiva del mes, para agilizar su incorporación y por lo menos tener el quorum, pero fue lo que menos importó, lo que les ha valido críticas y descalificaciones, porque no están cumpliendo con el periodo por el que fueron electos.
La imagen más deteriorada por esta causa es la de Morena que aportó el mayor número de “chapulines” porque primero pelearon por el la presidencia de la Junta de Coordinación Legislativa y hoy no les importó paralizar nuevamente al Congreso, lo que prueba su falta de compromiso social y su irresponsabilidad política, en algunos casos aprovecharon la inercia para obedecer las órdenes de su jefe político.
Esto se observa en el Clan Universitario, donde el diputado de Tulancingo Antonio Hernández Vera, solicitó licencia no para competir por la candidatura, si para que llegue al Congreso Salvador Sosa Arroyo, sobrino de su jefe político Gerardo Sosa Castelán, porque también se registró el padre del nuevo legislador Damián Sosa Castelán, que es quien lleva mano en la candidatura tulancinguense.
También Gerardo Sosa, decidió premiar a su constructor favorito el ex regidor priista en Pachuca Raymundo Lazcano Mejía, a quien se señala de encubrir operaciones en costo de la infraestructura en la UAEH, porque Veras Godoy que busca la candidatura por Pachuca, tiene mínimas posibilidades, así el resto de legisladores ahora con licencia actuaron sin compromiso social, solo obedeciendo a sus intereses o a su jefe.