La séptima fecha del Clausura 2020 se convirtió en la más productiva para el Pachuca, después de vencer 0-2 al Atlas en la misma Perla Tapatía, que llevó al equipo hasta el séptimo lugar en zona de clasificación, con 10 puntos, demostrando que sabe jugar, pero que debe aplicarse.
Definitivo, los Tuzos sólo aprovecharon el pobre desempeño de los rojinegros para marcar dos goles a través de Franco Jara, que cambiaron totalmente la cara a directivos, cuerpo técnico, jugadores y aficionados.
Así es esto del futbol, a veces tan ingrato y en otras, tan benévolo, que lo convierte en una pasión para sus seguidores, que deben estar festejando todavía este acontecimiento de un Pachuca, al que le salió todo.
Lo importante es la continuidad, fundamental en cualquier actividad y no se diga en el deporte, porque los números cambian de una semana para otra y en ese tenor, sólo hay que trabajar y prevenir.
Frente al Atlas, se dieron momentos muy válidos, aunque los tapatíos prácticamente están en el sótano, a tres unidades del Monterrey, bajo la dirección de Rafael Puente como técnico, quien debe tener contados los días para seguir al frente.
Pero, retornando al Pachuca, los jugadores respondieron con el extra individualmente, como equipo tuvo un buen desempeño técnico y táctico y lo mejor, que concretó en el momento oportuno.
Todo bien hasta ahí, ahora habrá que hacer el trabajo necesario, para recibir y ganar a Gallos Blancos de Querétaro, un equipo que ha ido a la alza, dirigido por Víctor Vucetich, que seguramente vendrá a vender cara su derrota.
Los Tuzos demostraron que saben jugar, que pueden asimilar y aplicar las indicaciones de su estratega, de ahí que no pueden dar un partido bueno y otro malo; la afición les reconoce, pero no le fallen.