Cuando las estadísticas son reales y los números son negativos, hay que analizar y corregir, porque algo anda mal, muy mal. Y, este es el caso que viven los Tuzos en el Apertura 2019, en que solo han sumado 1 de 9 puntos posibles.
De tal manera, que sus seguidores son los primeros en protestar, no solo en las tribunas, sino en las redes sociales, donde han criticado seriamente al técnico, por no tener un sistema definido y a sus pupilos, que califican de poco profesionales, incluso, con palabras fuertes.
Y vaya, que las razones no faltan, ni sobran, porque fuera del empate con el Veracrzuz, que es el peor de la temporada, después de Juárez, el Pachuca fue superado 1-3 por el León y 1-2 por un Morelia, que sumó sus primeros tres puntos en el Hidalgo.
Ninguno de estos resultados se justifican dentro, ni fuera de fuera de casa, y menos como se han dado, con esa displicencia del plantel, con errores marcados en todas sus líneas que sólo han aprovechado sus rivales para salir con el botín.
Ocho goles en contra en tres goles partidos, cinco a favor y un punto, son los números que han sumado los Tuzos hasta la fecha tres, sin que se vea una alternativa para revertirlos, porque no juega a nada.
No obstante que la directiva ha abierto la cartera para reforzar al equipo con jugadores de nivel, éstos no han terminado de adaptarse, el técnico no ha sabido colocarlos en sus puestos, o no ha aprovechado sus cualidades, pero algo está fallando.
La sorpresiva contratación Rubens Sambueza se considera más como una desesperación de la directiva, porque se den los resultados, pero tampoco va a ser la solución, cuando menos de momento, porque ahí, se debe disputar el puesto o el liderazgo con Franco Jara, aunque sus funciones sean diferentes, aunque podrían hacer una excelente mancuerna, pero ahí es donde está el tacto del estratega.
Más bien, es función de Martín Palermo dar una respuesta, con un cambio radical inmediato, porque el principal objetivo de calificar se está desperdiciando al paso que va el Pachuca y se da por un hecho, que a partir de hoy ya esté condicionado a resultados, porque de otra forma, sería el segundo técnico que saliera a principios de un torneo, no se olvide el caso de Pako Ayestarán.