Alberto Witvrun.-La agresión de policías municipales a dos reporteros que cubrían un accidente vial en territorio feudal de Raúl Camacho Baños, deja de manifiesto la pésima administración del ex priista en Mineral de la Reforma porque habla de la intolerancia y de las fallas en uno de los temas centrales que demanda la población: seguridad pública, porque no es el primer abuso que cometen los agentes.
Un avezado político estima que los presidentes municipales sobre todo su pertenecen a un partido diferente al del gobernador, se equivocan al tratar de competir e incluso retar al gobierno estatal, cuando deben centrarse en servicios básicos: recolección de basura, calles en buenas condiciones, alumbrado público eficiente y garantizar la seguridad pública, pero en los cuatro Camacho Baños está reprobado.
Primero fue el incendio provocado en el basurero municipal; el alumbrado es deficiente incluso en la cabecera municipal, los abusos de la policía municipal es cosa de todos los días, además de que no cuentan con un estrategia que inhiba el creciente robo a casas habitación y el desvalijamiento de vehículos, por si eso no bastara el mejor ejemplo es lo que sucede en El Chacón, donde durante seis meses no ha podido terminar la repavimentación de una de las calles principales.
La derrota al interior del Partido Acción Nacional (PAN) que lo llevó a presidir el ayuntamiento durante la elección de dirigencia municipal del blanquiazul, lo tiene desquiciado y su propio equipo se encuentra desconcertado sobre las últimas decisiones que ha tomado incluso ya se asegura que esta administración terminará incluso peor que la de Filiberto Hernández Monsalvo.
Ahora la agresión a dos reporteros por parte de policías municipales, muestran lo mal que camina el gobierno de Raúl Baños, porque su prepotencia alcanzó para agredir al personal de la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot), mientras el malestar ciudadano crece y existe riesgo de llegar a la ingobernabilidad.