Tula de Allende.- Pese a intentar solucionar el problema de contaminación con metales pesados en diversos pozos dependientes de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (CAPyAT), el gobierno local y el organismo no logran poner remedio definitivo al tema, que pudiera causar riesgo a la salud pública.
Al respecto, el regidor Marcos Reyes Sánchez, integrante de la Junta de Gobierno de la CAPyAT señaló que en días pasados, autoridades de los tres niveles efectuaron un recorrido por los afluentes que pudieran estar contaminados (con mercurio, arsénico o manganeso)
Abundó que la inspección se realizó en los pozos de Santa Ana, San Francisco Bojay, Xijay, Xochitlán y El Chabacano, de donde se tomaron muestras “para asegurar la calidad del agua”.
Aseveró que el recorrido se extendió por los emanentes del Llano segunda sección y Bomintzhá -donde se tiene registro histórico de que la calidad del agua no es buena-.
El asambleísta aseguró que una alternativa para mejorar la calidad del vital líquido sería construir más plantas potabilizadoras en el municipio, similares a la de Iturbe (de reciente inauguración).
Indicó que se buscan dos más, pero que se necesita apoyo de los gobiernos estatal y federal.
Consultado al respecto, el director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Tula (CAPyAT), Omar Bravo Bárcenas, dijo que el de la contaminación en los pozos es un tema que debe atenderse de manera apremiante y que ya se está haciendo, «de hecho desde que llegamos al gobierno estamos en gestión permanente para lograr tener el mayor número de plantas potabilizadoras posible».
En ese tenor, finalmente indicó que en cada pozo afectado ya se dieron a la tarea de crear un expediente técnico para solucionar la problemática del afluente en cuestión, «con un traje a la medida».
Por Miguel Á. Martínez