Tula de Allende. Sin acuerdos concluyó el reinició de la mesa de trabajo entre autoridades del Concejo Interino Municipal y comerciantes establecidos para buscar solución a la creciente problemática del ambulantaje del centro de la ciudad.
Los representantes de la asociación Projardín, el mercado y el tianguis local además del comercio establecido del primer cuadro se mantuvieron en la postura de erradicar el ambulantaje de una vez por todas, ya que éste está prohibido en el municipio desde 1989: “por lo que no hay nada que negociar”.
Sin embargo, los mercantes formales se mostraron flexibles al comentar que únicamente se permitiría la presencia de las vendedoras de productos del campo de occidente, quienes están consideradas como sector vulnerable, pero aclararon que también necesitan regulación de parte de las autoridades.
Aún con dicha postura, la posición del Concejo es la de “tolerar” al comercio informal, “porque si bien el ambulantaje está prohibido, no se puede ni se debe dejar a cientos de familias sin trabajo y sin una fuente de empleo.
Por ello, se pronunciaron, junto con la Coordinadora Ciudadana Tula (CCT), por revisar el tema, pero mediante un padrón de informales establecido hace dos años, y únicamente retirar obligatoriamente a quienes no estén en el censo, con el objetivo de no causar un mayor problema social.
Los mercantes formales estuvieron en desacuerdo con esta medida, por lo que rompieron negociaciones con el Concejo.
Por Miguel Á. Martínez