*Se cocinan coaliciones

Alberto Witvrun.-Tal vez porque el proceso constitucional inicia formalmente en diciembre cuando de el banderazo legal el Instituto Estatal Electoral (IEE) es que ningún dirigente se atreve a hablar sobre la posibilidad de establecer coaliciones que incrementen las posibilidades de triunfo para los partidos que fueron las tres principales fuerzas políticas de Hidalgo el Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD).

Actualmente el PRI gobierna 22 municipios; el PAN, 18 y el PRD, 14 y oficialmente Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) solo Chilcuautla, aunque varios alcaldes que fueron postulados por el sol azteca se han declarado neo morenistas; en la realidad el partido que arrasó en el pasado proceso electoral federal, es el enemigo a vencer si se considera ese resultado, pero las dirigencias del resto de los partidos confían en la máxima de que ninguna elección es igual.

Habrá que esperar las reacciones de partidos como Encuentro Social (PES) que gobierna 7 de los 8 municipios que ganó por la deserción del ex alcalde de Atotonilco de Tula; mientras que Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento Ciudadano (MC) y Nueva Alianza (Panal) tienen cinco ayuntamientos respectivamente; la lista la complementan el del Trabajo (PT) con cuatro y Tlanalapa, el único gobernado por un independiente.

Hay que esperar también que camino toman Podemos y Más por Hidalgo, que son una incógnita, pero pocos o muchos votos que atraigan pueden definir una elección; mientras las dirigencias de casi todos los partidos buscan acercamientos, en el entendido que en muchos municipios si no forman coaliciones o bloques, difícilmente serán competitivos ante la aparente fuerza de Morena, porque nadie ha medido realmente si podrá mantener la inercia lópezobradorista, en todo el estado.

Mientras que Morena depende en mucho de lo que suceda el 10 de noviembre cuando se celebre su asamblea estatal y elijan dirigencia, porque hay la probabilidad de que este partido salga fracturado porque aunque lo nieguen mantienen la tradición perredista de estar divididos en tribus, grupos o sectas, que no respetan la institucionalidad ni están atendiendo los llamados del presidente Andrés Manuel López Obrador, de mantenerse o comprobarse esta tendencia, tal vez no arrasen en las elecciones municipales.