* Advierte realizar esfuerzos jurídicos para echar atrás alianza y las candidaturas otorgadas con poca transparencia.
Gibrán Ramírez Reyes, aspirante a la presidencia nacional de Morena, se comprometió a que de llegar al cargo revocará los acuerdos con grupos que han dañado al partido, como el encabezado por Gerardo Sosa Castelán en Hidalgo.
“El proceso ya está muy avanzado, pero de llegar, claro que voy a hacer todos los esfuerzos jurídicos al alcance para echar atrás esa alianza y las candidaturas que se han otorgado con criterios poco transparentes. En 2018 hubo una política pragmática, se hizo una política de unidad y se subieron todos, pero solo la minoría atendió he llamado a hacer política decente. Las prácticas caciquiles no han cesado, se han agudizado”.
En una conferencia de prensa ofrecida en el restaurante Don Horacio –propiedad de la familia del exalcalde Raúl Camacho Baños– el aspirante presentó un programa con 12 puntos, entre las cuales planteó convocar a la renovación de todas las dirigencias estatales, incluido Hidalgo.
Sostuvo que el partido se “enfermó de éxito” después del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, por lo que rechazó a aquellos que se sumaron al partido hace menos de un año y pretendieron desplazar a los militantes en las candidaturas, mientras, en el caso de los externos indicó que debían emanar de organizaciones y movimientos sociales.
Según Ramírez, el primer lugar en las encuestas lo ocupa Mario Delgado Carrillo, mientras el segundo lugar está empatado entre él y el diputado Porfirio Muñoz Ledo. A diferencia de éstos, subrayó, su carrera política no nació en otros partidos, sino en Morena.
Tras la conferencia, el aspirante acudió a un evento organizado por los denominados “fundadores de Morena” en Mineral de la Reforma. Por su parte, mediante redes, el senador Julio Menchaca hizo público su apoyo a Mario Delgado.
Por Oliver García