Alberto Witvrun.-Paralelamente a la aplicación del Operativo Escudo para tratar de contener y disminuir los efectos del Coronavirus el gobernador Omar Fayad Meneses realiza fuera de reflectores ajustes en la estructura de la Secretaría de Salud, sin afectar programas y atención a la población, lo que aunque no es la prioridad para él en este momento, están subiendo sus bonos políticos y de aceptación a su gobierno.
Las renuncias del secretario Marco Antonio Escamilla Acosta y del “inamovible” director del Hospital General y Unidades Médicas Francisco Chong Barreiro que llevaba 15 años en el cargo, por lo sorpresivas, evidenciaron una serie de irregularidades más administrativas que operativas, algunas de ellas con olor a corrupción que hicieron que el mandatario tomará decisiones contundentes.
A estas renuncias les han seguido las del director del Hospital Regional de Tulancingo, Oscar Aguilar León, la de Víctor Hugo Lechuga Hernández a la dirección de Administración del Patrimonio Social, además de otros ajustes que garantizan la operación sin alteraciones por el contrario, mejoran la atención que viene prestado el sector salud en la diferentes regiones de Hidalgo.
En ello, está el nombramiento del doctor Antonio Lechuga Traspeña como encargado de la Subsecretaría de Prestación de Servicios y del director del Hospital Regional de Tula, Armando Meneses Monroy, en la dirección de Segundo Nivel de Atención y se espera que en los siguientes días haya más ajustes en áreas estrictamente administrativas, donde empiezan a brotar irregularidades.
Estas decisiones envían claro mensaje de respaldo al doctor Alejandro Efraín Benítez Herrera que se venía desempeñando como subsecretario, a quien el mandatario llamó como relevo, virtud a que lo conoce desde que trabajo en la Dirección General de Aduanas, cuando Omar Fayad fue el titular e incluso dicen que su relación nace en el breve paso que el gobernador tuvo de muy joven en la Procuraduría General de la República (PGR).
Como se ve, Fayad Meneses, ha sabido manejar los cambios en su gabinete, primero fue en Movilidad y Transporte, donde Rufino de León Tovar, que llegó con un gran cartel, resultó un fiasco, nombrando a José Luis Guevara Muñoz, luego sobrevino la separación de Israel Félix Soto de la Secretaría de la Política Pública, donde el relevo de José Luis Romo Cruz, con otro perfil y estilo, le ha dado buenos dividendos al mandatario.
Y Ahora con la crisis de la emergencia sanitaria encima, ha sabido llevar la separación de Escamilla Acosta, porque el Operativo Escudo, está ofreciendo resultados, sin alterar los demás servicios que ofrece la Secretaría de Salud, con mejores posicionamientos sociales y políticos.